lunes, 10 de septiembre de 2007

Padres sin piedad

Un niño mexicano fue registrado en la ciudad fronteriza de Mexicali (noroeste) con el nombre de Yahoo, debido a que sus padres se conocieron a través de ese buscador de páginas de internet, informó a la AFP un oficial del Registro Civil de la localidad.








Los padres del menor fueron advertidos por el oficial del Registro Civil de Mexicali, Enrique Sánchez, de que ese nombre puede causar daño psicológico y afectar la identidad del niño, pero aún así los progenitores hicieron el registro.

En Mexicali, comentó Sánchez, otra pareja que dijo ser ecologista registró a su hijo con el nombre de Árbol.





Muerte a todos los padres
Opinión
Por Patrick Kluivert, la pantera holandesa



En este año ya nos hemos anoticiado de tres casos de nomenclaturas de bebés tan inexplicables como indignantes: en primer lugar, los padres que le pusieron Arroba a su criatura; en segundo lugar, los que le pusieron Superman; y por último, los que optaron por Culo Sucio.

En honor a la verdad, admito que el tercero lo inventé, pero los otros dos son tan verídicos como la noticia del día, que acá nos convoca: una mamá y un papá que le ponen Yahoo a su recién nacido por un lado; otros dos que le ponen Árbol por otro.


A mí me parece que el punto central de esta cuestión es tan profundo como lamentable, y se esconde detrás de lo gracioso que pueda resultar un nombre exótico, original, chistoso, como quiera llamársele. Me refiero a lo siguiente: ponerle a un hijo nombres como estos no habla de otra cosa de ausencia completa de amor hacia ellos. No me atrevo a decir odio, por piedad. Pero, como mínimo, aseguro que amor no hay.

Seguramente, estos padres habrán gozado como puercos, entregados a las mieles de la pasión sin límites, al frenesí de los látigos y la ropa de cuero, golpeándose sus sudorosas carnes una contra la otra; lamiéndose por entero ambos cuerpos, metiéndose todo tipo de juguetes en todos los orificios que Dios puso en ellos; filmándose; invitando a un vecino a aplaudir las repeticiones sin fin que hagan de sus orgasmos; apuntando nuevas e impesadas posiciones para el Kamasutra. Ahora sí, una vez que producto de todo eso, del machacante mete y saca endemoniado, la panza de la hembra está llena de huesos, pinta el bajón, el garrón.

Ahora hay que hacerse cargo de un pibe, que te corta el mambo. ¿Y qué se hace? De movida, meterle un nombre de mierda, por venir a pudrir todo, pendejo de mierda. ¡Pero no es así, viejo! ¡Los nenes no tienen la culpa! Todo lo contrario. Una vez más, la víctima se convierte en victimario. Una vez más, los inocentes cargan la cruz.


7 comentarios:

LA CARICATURA EXISTENCIALISTA dijo...

Yahoo! es un nombre totalmente inapropiado, hasta para una caricatura!

Goldmundo dijo...

En esta oportunidad, por primera vez en la historia, estoy de acuerdo con Kluivert.

porlosporos dijo...

jajjajajjajajajajaa
me imagino lo siguiente:

mamá mamaá puedo ir a googlear con mis amiguitos?

si querido, pero logueate bien que hace frio

pobre angelito!

Anónimo dijo...

Pobre pibe, encima ahora prohibieron las fotos en Yahoo...

Ruibal dijo...

Sería todavía mejor si el nombre del chico también incluyera el signo de admiración: Yahoo!

Y hablando de esto, no quiero hacerme el Narciso y Goldmundo, pero no puedo dejar de decir que los yahoos son unas criaturas un poco bestiales que habitan el mundo de fantasía de los Viajes de Gulliver.

Los fundadores de Yahoo!, a los que les gustaba esa novela, tomaron el nombre de esas criauras para bautizar su página, que hasta entonces se llamaba "Jerry's Guide to the World Wide Web".

Anónimo dijo...

Que loco lo que puso el señor Ruibal, lo ignoraba por completo.

Anónimo dijo...

yo ahora que tenga un hijo le voy a poner Ares Chicotazo Macoña