Acogotando a la gallina

Se suicidó por intentar alargar su pene

Un hombre se ahorcó tras no soportar más el dolor que sentía en sus genitales por un experimento casero que se untó para aumentar su tamaño


Las autoridades camboyanas advirtieron hoy a la población sobre el peligro del empleo de remedios caseros para aumentar la virilidad, después de que un hombre se suicidara para acabar con la agonía que le produjo usar un tónico capilar con ese fin, informó el diario camboyano Santephead Daily.

Un trabajador de la construcción, de 35 años de edad, se ahorcó la semana pasada enloquecido por el dolor que padecía en los genitales desde la utilización, en varias ocasiones, de un remedio capilar que le aconsejaron para aumentar el tamaño de su pene, según las fuentes.

Las autoridades, que confirmaron que el trabajador se había suicidado, diagnosticaron tras examinar el cadáver que el tratamiento casero provocó a la víctima una tremenda ulceración en las partes íntimas, que era causa de su insufrible dolor.

Los ungüentos y bálsamos tradicionales o nuevos para aumentar la virilidad, generalmente muy caros para los bolsillos de la mayoría de la población, tienen mucha popularidad en las sociedades asiáticas.

La mayor parte de los preparados que se ofrecen en tiendas y mercados se elabora a base de huesos de tigre, patas de oso, insectos y plantas.

Fuente: http://www.infobae.com/contenidos/323674-1100795-0-Se-suicidó-intentar-alargar-su-pene


De chizitos y otras yerbas
Opinión
Por ArmandoMacoña*

Estimados vosmestasgastandianos, esto realmente supera cualquier tipo de muerte o causal de suicidio que se haya visto, escuchado o tramado hasta ahora, y no puedo menos que indignarme y, a la vez, solidarizarme con todos aquellos que tenían en mente algún tratamiento similar.

¿Dónde quedó aquello de chicotearla por el ombú (árbol, insignia de nuestra pampa argentina y de una de las mejores sedas) para que el miembro creciera en proporción a Él? ¿Dónde quedó esa costumbre de acariciarla hacia delante al menos 15 minutos por día, hecho que envició a más de uno sin producir cambio alguno?

Evidentemente, nuestro amigo camboyano era propietario de uno de los pitos más chicos de su país, porque prefirió acabar con su triste (?) vida antes que suspender el tratamiento, y a mí personalmente me deja pensando: ¿qué le pasa a la gente?

¿Es que este engendro nunca escuchó la clásica: “el tamaño no importa”? O en su defecto, si normalmente era rechazado por el escaso tamaño de su chizzito se podría haber defendido diciendo: “la mía es chiquita, pero juguetona”.

Pero no, amigos, el tipo prefirió meterse cuánto yuyo y pedazo de animal le ofrecieran para terminar con su trauma (debido el escaso tamaño de su “cosita”) y llegó a un punto en que al no conocer la historia de nuestro compatriota Jacobo Winograd (que la piloteó de primera) y aturdido ya por el dolor y la impresión de ver su miembro caerse a pedazos, se boleteó sin mas vueltas.

Creo firmemente, amigo, que si el pito es chico, grande, ancho o angosto, siempre sirve, lo único por lo que debéis preocuparos es en el caso de que no despierte, pero nunca al punto de arriesgar su integridad. He dicho.

*Cantante, chaqueño y drogadependiente.