Un estadounidense le demostraba a su novia que sus tres pistolas eran seguras ya que no estaban cargadas, pero murió al recibir un disparo de una de ellas.
Ocurrió en Township, Michigan, Estados Unidos, cuando un hombre de 36 años, que no fue identificado, se disparó accidentalmente y murió frente a su novia.
Según publicó el diario Detroit Free Press, el joven estaba intentando demostrar la seguridad de los revólveres sosteniéndolos contra su cabeza y apretando el gatillo.
Desafortunadamente, la tercera pistola se disparó, provocando una grave lesión en la cabeza del hombre que terminó con su vida.
"La situación es bastante particular, nunca había escuchado de nadie que pruebe la seguridad de las pistolas apuntándose en la cabeza y apretando el gatillo", dijo el oficial Michael McCabe al diario Oakland Press.
Fuente: Diario Registrado
Armas y rosas (para un velorio)
Opinión
Por Dr. e Ing. Jean Chiche
Queremos, estimados lectores, nos crean cuando les decimos que en nuestra redacción nos planteamos tomar las noticias con seriedad, con un enfoque despojado de toda subjetividad, pero es imposible; así lo dicen nuestros variados slogans: “la realidad nos atropella”, “sabemos que nos están tomando el pelo”, entre los más destacados.
La boludez cobra una nueva víctima que sólo sus familiares lamentarán (si es que lo hacen), justo en el momento en que este muchacho también se iba a disponer a probar el cableado eléctrico de la casa a mano limpia (esto no ha sido debidamente hiperrecontrachequeado (?)).
El oficial que estuvo en el lugar de los hechos dijo: “"La situación es bastante particular, nunca había escuchado de nadie que pruebe la seguridad de las pistolas apuntándose en la cabeza y apretando el gatillo" cuando en realidad debe haber dicho: “No se puede ser tan pelotudo”.
Ayer, hoy y mañana el mundo continuará con su giro habitual mientras alguien limpia la sangre y los sesos desparramados de este idiota al que el tiro no lo salió por la culata.
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