¿Quién se casa con mi hija?

Un millonario busca marido para su hija de una forma particular.


Un magnate surcoreano hizo pública su búsqueda de un yerno. Y más de doscientos pretendientes se presentaron para ser el esposo de su hija, la heredera, y, en palabras del padre, "un poco mayor y de baja estatura".

Foto: Gran convocatoria a la solicitada.

El padre, un sexagenario cuya identidad no ha sido divulgada, posee una fortuna calculada en 100.000 millones de wons (80 millones de euros), y "busca a un hombre para que se case con su hija", indicó la agencia matrimonial Sunoo encargada del caso.

"Desea un padre que oriente a la familia, desprovista de heredero varón", explicó la agencia en su portal internet.

La futura esposa es una cristiana de 38 años, educada en Estados Unidos.
"Pese a sus defectos, a una edad un poco avanzada y a ser de estatura bastante baja, tiene todo lo demás bueno", se especifica.

Los pretendientes no han faltado, a todas luces no muy preocupados por las desgracias que supuestamente aflijen a la ansiada prometida.

"Es una suma enorme, cien mil millones de wons. Formar parte de una familia rica como esa no estaría mal", comentó sonriente un joven surcoreano interrogado por el canal de televisión YTN.

Fuente: http://es.noticias.yahoo.com/afp/20070611/tod-scorea-boda-7f81b96.html








Candidato
Opinión
Por Kluivert






Hola, suegro. Mi nombre es Patrick Kluivert, soy alto, bien formado, moreno e hijo de las tierras holandesas, que tanta cultura y liberación demostraron desde siempre al mundo. Sé cocinar y lavar platos y pisos; no dudo en ayudar en las tareas del hogar, ni en mostrarme solícito para hacer la vida de pareja amena, llevadera, pacífica y alegre.

A mí no me importa la edad de su hija ni que sea petisa y su boca huela a ajo. A mí lo que me importa es lo de adentro y su billetera. Esto último fue un chiste. Como verá, tengo buen sentido del humor. Como le decía, a mí lo que me importa es el interior, el alma, el corazón. Y como estoy convencido que su hija es un ser hermoso, le pido que me haga el dueño de su mano, ya que no hay nada en el mundo que desee tanto como casarme con ella, y vivir felices y comer perdices y mirar películas de terror que tanto les gustan a ustedes, enfermos mentales. Esto último también fue un chiste. ¿Vio que soy un cago de risa?

Soy un hombre fértil, y si lo duda, deme la espalda, cuente hasta treinta y verá como ya tiene la panza llena de huesos. Otro chiste, amigo (?).

Quedo a la espera de su positiva respuesta. Ni bien me lo indique, me mando para el aeropuerto y me tomo el primer avión que salga para allá. Espéreme con un buen plato de chow fan, no sea careta (?).