jueves, 11 de julio de 2013

Joya, nunca taxi

Puso un aviso buscando un marido millonario y un millonario le respondió de una forma genial

El siguiente es un aviso que fue publicado en el Portal Financiero de un prestigioso diario de los Estados Unidos.

Si bien es algo cómico, no deja de tener mucha seriedad y realismo el asunto. Una mujer escribió pidiendo consejos sobre la manera idónea para conseguir un marido millonario, situación que ya de por sí es algo cómica, aunque lo mejor de todo es la respuesta tan perfectamente que recibió por parte de un hombre que dice ser muy rico para declinar la solicitud de la joven.


A la salida del registro civil ya vale un 20% menos (?)
Aviso publicado por la solicitante:

“Soy una chica hermosa (yo diría que muy hermosa) de 25 años, bien formada y tengo clase. Quiero casarme con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año.
¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más? Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos.
Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso, y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West.
Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente.Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo puedo llegar al nivel de ella?

Rafaela S.”

Respuesta del millonario:

“Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año.
Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio.
He aquí los por qué: Dejando los rodeos de lado, lo que Ud. propone es un simple negocio: Ud. pone la belleza física y yo pongo el dinero.
Propuesta clara, sin recovecos. Sin embargo existe un problema. Con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo.
Así, en términos económicos, Ud. es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud. no sólo sufre depreciación, sino que, como asta es progresiva, ¡aumenta siempre!
Aclarando más, Ud. tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años; pero siempre un poco menos cada año, y de repente, si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.
Esto quiere decir, que Ud. está hoy en “alza”, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada.
Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en “trading position” (posición para comercializar) , y no en “buy and hold” ( compre y retenga ), que es para lo que Ud. se ofrece.
Por lo tanto, todavía en términos comerciales, el casamiento (que es un “buy and hold”) con Ud. no es un buen negocio a mediano o largo plazo, pero alquilarla puede ser en términos comerciales un negocio razonable que podemos meditar y discutir usted y yo.
Yo pienso que mediante certificación de cuán “bien formada, con clase y maravillosamente linda” es, yo, probable futuro locatario de esa “máquina”, quiero lo que es de práctica habitual: Hacer una prueba, o sea un “test drive…” para concretar la operación.
En resumidas cuentas: como comprarla es un mal negocio, por su devaluación creciente, le propongo alquilarla por el tiempo en que el material esté en buen uso. Esperando noticias suyas, me despido cordialmente.

Un millonario que por eso es millonario”

Fuente: Lea Noticias

Risky Busines
Opinión
Por Dr. e Ing. Jean Chiché

Cuando uno piensa en la carga emotiva que lleva implícito un sentimiento no puede hacer más que aceptarlo como es, no se negocia. Los sentimientos son profundos, son blancos, son negros; nunca son grises. El ser humano es capaz de querer, respetar, detestar y odiar pero nunca un “te odio hasta ahí”, no existe, el que dice eso es un completo mentiroso.

Hoy hay un sentimiento que está a la venta, que ha sido minimizado a su más ínfima expresión: el amor por conveniencia, me caso no porque sienta que con vos encontré esa parte que a mi vida le estaba faltando ¿o si? Sino porque creo que merezco formar parte de la santidad que presume esa instituto del matrimonio ya que soy linda y quiero que me mantengan. De esto se trata la noticia que ha llegado ayer a nuestra mesa.

Tenemos una fémina que dándose cuenta que es atractiva, decidió enviar una carta a un portal financiero (¿cuándo no?) considerando que en base a su belleza y educación debería tener un marido millonario ya que sus conocidas lo tenían y no eran tan lindas como ella.

Acá es donde llega nuestro héroe, no se trata de Iron Man, Superman o el Hombre Pie (?), sino de un hombre de negocios millonario que contesta esa solicitud desde el punto de vista bursátil, aplicando principios básicos de contabilidad explicando la depreciación que sufría ella en cada año que pasaba de su vida, la conclusión de esta contestación es todo, y la firma de este hombre de bien es insuperable.

Como corresponde, quien suscribe ya está pidiendo una foto de este héroe de las finanzas para prenderle una vela y darle gracias por haberle abierto los ojos, lamentablemente los sentimientos todos, están sobrevalorados y se miden de acuerdo a los CEDINES que uno haya comprado (?).



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