ESTATUA CALLEJERA SE CALENTÓ Y LE BAJÓ LOS DIENTES A UN GIL
Un turista en Australia recibió un golpe en el rostro por parte de un artista callejero que representaba a una estatua y que se cansó de ser ridiculizado ante los presentes.
Mientras interactuaba con un niño, el artista comenzó a ser importunado por un hombre en aparente estado de ebriedad.
La “estatua” parecía que no se alteraba ante las molestias del sujeto quien incluso metió un dedo en la oreja del artista, le tocó las costillas, y hasta se puso cara a cara con él para intentar borrar su maquillaje.
Video del momento exacto donde entra el derechazo en pleno rostro del borrachín
Fuente: El sensacional
Duro como ñapi de estatua
Opinión
Ulises Leal
Finalmente ha llegado el día en que la agresividad y la intolerancia se han vuelto moneda tan común como la que los peatones les da a los artistas callejeros, o sea una de veinticinco centavos.
Esta noticia pone sobre el tapete (?) el tan mentado llamado a diálogo y la reflexión, que tanto han bregado políticos, dirigentes, entrenadores de fútbol y periodistas de dudosa sexualidad (?). Es hora de que nos escuchemos.
La estatua viviente debe tener el coraje y la paciencia de tolerar a niños molestos y borrachines cargosos, porque ese es su trabajo o bien su misión en el mundo. Ha sido una elección de vida. Tolerar y tomar de ejemplo al Conde Caracúlico, que en el programa de Portal, permanecia inmóvil ante cualquier tipo de provocación de los participantes que iban por el premio mayor.
Así podremos vivir y cohexistir de manera armónica todos los integrantes de este planeta, sin llegar al extremo de la violencia. Y aprovecho para cerrar esta columna recordando al Indio Solari y una de sus mas célebres frases "Violencia es mentir".
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