¡Ahí está, ahí está! ¡Se la llevó el tiburón, el tiburón!

Un tiburón le masticó la cabeza a un australiano, y contra todos los pronósticos, el de Oceanía sobrevivió.

Eric Nerhys, un australiano de 41 años, buscaba crustáceos en las profundidades del cabo Howe, a unos 400 kilómetros del sur de Sydney. De repente, su día dejó de ser pacífico, ya que fue embestido por un tiburón blanco de dimensiones brutales.

Sin embargo, Nerhys no se entregó a la fiera, sino que hizo lo imposible por resistirse al ataque; mientras el tiburón le masticaba la cabeza y el tórax, él le aplicaba certeros golpes de dedo en los ojos a la bestia. Es decir que valiéndose sólo del famoso "piquete de ojos", se defendió, y hasta incluso logró salvar su vida.

Dennis Loubikis, que presenció el ataque, contó que Nerhys, finalmente, logró salir a la superficie y, ayudado por su propio hijo, que lo había acompañado a buscar crustáceos, quedó a salvo del tiburón. Enseguida, fue trasladado a un hospital, donde fue atendido con la mayor efectividad.

Ahora, Nerhys se encuentra estable, aunque los músculos de su cara fueron aplastados y desfigurados, y posee diversas heridas en el tórax. Desde su seno íntimo, declararon que "lo peor ya pasó, y ahora hay que ir paso a paso con la recuperación de Eric".

Según los especialistas, hay quince ataques de tiburones por año en Australia, y sólo uno de estos resulta mortal. Al respecto, la A.T.B. (Asociación de Tiburones Blancos), declaró mediante un comunicado de prensa que se "están tomando todas las medidas para levantar la efectividad de los ataques, y salir de una buena vez de esta mala racha".

Fuente: http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=297840&IdxSeccion=1100795