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Nino Dolce desequilibrado en GH Famosos: quiere su “bolsita”

Luego de varias manifestaciones de inestabilidad emocional pareciera que se encontró la causa. El cocinero pidió a gritos una "bolsita", aunque no aclaró el contenido. Su novia Valeria Degenaro dijo que lo vio mal

Todo indica que el cocinero Playboy no tolera el cautiverio al que está expuesto desde hace tan sólo cinco días en Gran Hermano Vip. En el último tiempo Nino Dolce mostró signos de inestabilidad emocional. Y ahora hasta pide la “bolsita”.

Golpearse la cabeza contra la pared reiteradas veces, llorar como un marrano y creer que el mundo está en su contra son algunas de las muestras que Nino enseñó frente a las cámaras del ojo que todo lo ve. Pero las cosas parecen ser más profundas y hasta se asocia su comportamiento con las consecuencias que provoca la abstinencia de la droga.

“Era la bolsa de Coto la puta que te parió”, cantó Nino una y mil veces en un estado casi deplorable tirado en una reposera del jardín de la casa. A esto se le suma un dialogo con la ex Bandana Liza acerca de una determinada condición que les prohibía entrar con “eso” a la casa.

Afuera, ante el comentario de un periodista de Los Profesionales de Siempre que relacionaba directamente al cocinero con la droga, al respecto del pedido de la ya famosa “bolsita”, su novia, Valeria Degenaro, opinó que “también puede ser de comida” y concluyó con un “yo no lo puedo perjudicar a él”. Además, sostuvo que “tiene que ser muy boludo para decir eso”.

La novia del cocinero también dijo que lo vio “mal y desequilibrado” y que por eso llamó a la productora del programa para pedir que los psicólogos lo contengan. Sin embargo, nadie contestó del otro lado. Razón por la que decidió llamar a Endemol desde donde le dijeron que “no los contuvimos porque hace muy poco que están” y finalizaron con un “todos se drogan” minorizando la situación.

Fuente: http://www.minutouno.com/1/hoy/article/Nino-Dolce-desequilibrado-en-GH-Famosos:-quiere-su-“bolsita”^id_28108.htm

La monada se enloquece
Opinión
Por Nikki Sixx


A comerla, Nino. Es el precio de la fama. Como buen playboy, usted debería saber que la fama y la falopa son dos putas que se celan entre sí. O ella, o yo. Y si quiere enfiestarnos, listo, pero la va usted a pagar caro. Ejemplos sobran, pregúntele al Facha Martel. O al Dios Olmedo, que no la largó hasta que se estroló en plena avenida Peralta Ramos.

Con todo respeto, lo considero un imbécil de la calaña del Toti de los Pordioseros. Porque la manija existe, está, es una real cagada y todos lo sabemos. Pero hay que pilotearla con altura. Si quiere, dele libre albedrío a los tics del falopero, mandibulee todo lo que quiera, húrgese sus fosas nasales, que la gente piense lo que quiera, cualquier cosa puede dibujarla con que en su barrio lo consideran como el mejor imitador del Bebe Contemponi.

Pero qué mierda es eso de andar dando un espectáculo deplorable, exponiéndose abiertamente como un gusano abstinente, golpeándose la cabeza y llorando por una bolsa, cantando pelotudeces en una reposera tirado como un sorete de plaza Constitución con los ojos como dos genitales depilados… usted es un insecto, su novia preocupada, tratándolo de boludo, los de Endemol viendo el programa y llorando de risa mientras se peinan uno a su salud… como va a caer tan bajo.

Usted es cocinero, pero está muy flaco: hágase un guiso, y cuéntele un chiste al Roña Castro. Y que sea bueno, no sea cosa que en vez de ser sacudido por su propia voluntad, le termine estallando la cabeza contra la pared un orangután de 100 kilos y sin cuello que volvió de la muerte recientemente. Hágame el favor, muy amable.